
Como para que el consumidor visualice los beneficios de reemplazar la bolsa de hielo por la botella congelada, en su vida hogareña, expondré los números. Porque como bien dijo Cristina, “los números en economía tienen un profundo significado”:
Una botella congelada de litro y medio rinde holgadamente para un par de cajas de vino con gaseosa. El consumidor ahorra alrededor de 75% de su dinero.
Dos botellas congeladas garantizan la ingesta a gusto de una botella entera de fernet con coca. Ud. se ahorra entre el 40 y el 50% de su dinero.
Aprenda a defender su bolsillo señor consumidor y ayudará a combatir el abuso incesante de las grandes corporaciones.
Una de las cosas que más me llamó la atención en la ciudad de Córdoba es precisamente la falta de "cultura de hielo". Los primeros meses cuando no teníamos heladera, meses sufridos donde ingerir algo frío era una cosa utópica, recurrir a los vecinos resultaba tedioso ya que ellos solamente tenían los benditos cubitos de hielo que no servían ni sirven pa nada. Y menos para bancarse ser parte de un tereré bien frío como debe ser. Obvio que yo proveniendo de una provincia tan calurosa como es Misiones, tenemos naturalizado el hacer hielo de botella ya que ayuda a la supervivencia del verano y es vital para el buen teré de todos los días.
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